No hicieron falta ni 10 minutos. Varios centenares de personas, entre un ensordecedor estruendo de cacerolas, pitos y alarmas, procedieron ayer viernes por la noche al derribo “controlado” del vallado instalado el día anterior en el cantón de San Francisco Javier, entre las calles Kutxillería y Pintorería del casco viejo gasteiztarra.
Las polémicas obras de las rampas mecánicas no acaban de despegar, el enfado vecinal. Restos del vallado tras el es cada vez más notorio y ni siquiera la abundante y permanente presencia policial amilana a los habitantes de la “Almendra”.
Hoy prosiguen las protestas y concentraciones y está por ver cúal va a ser la respuesta del Ayuntamiento comandado por Alonso, que tiene un problema serio con este asunto y que puede llegar a crear situaciones insostenibles en el Casco Antiguo si no recapacita y da marcha atrás.
mas: halabedi.org
pIRIBI said
Gora komando anti-rampas!!!
Antidioto said
Lo que no decis es que se ha amenazado a los trabajadores.
Hasta ese punto llega vuestra imposicion neonazi.
Sois una escoria intolerante, asi no se hace la libertad.
Ruptura social ya!!
Nosotros tambíen queremos pistolas